BEETHOVEN. UN NUEVO DÍA EURÍTMICO
En sus obras se perciben clarísimas huellas de angustia, que muestran un fuerte estado emocional y desesperada pasión, como el repicar de la inexplicable melancolía, fruto de la afección que lo persiguió incesantemente a lo largo de su camino.
Renace con él, un nuevo día eurítmico que constantemente avanza sin parar, como triunfo continuado en la armonía del Universo.
Melódicos y apoteósicos compases, siguen el camino del buen resurgir, señal de comprensión y gran bondad.
Culminante es el fruto de su legado y fuerte es el poder que irradia en sus efectos que, transforman en densos y azarosos cuerpos, en traslúcidas esferas.