LA PINTURA DE LAS ESFERAS
El mundo clásico había descubierto el verdadero secreto del porqué los humanos poseían el dominio de los diferentes lenguajes artísticos y por tanto, la capacidad de crear; gracias a las nueve musas, hijas de nueve noches de amor, entre Zeus y Mnemósine (dehesa de la memoria). Después de nacer, las jóvenes musas iniciaron su singladura itinerante, y se acercaron sigilosamente a los mortales, transmitiendo a su oído, a su mente, pequeños destellos de un lenguaje hasta entonces reservado sólo a los dioses. La poesía, la pintura, incluso la música empezaron a revelarse entre los mortales, como manifestaciones extraordinarias surgidas de la nada. Quizás por eso, Boeci, a principios del s. VI (d. C.) decía que la música hecha por los humanos no era más que la burda imitación de dos modelos inalcanzables… el de la música de las esferas, la que hace el universo en su movimiento perfecto, y el de la música humana, el mismo que las esferas pero dentro de nuestro cuerpo. Los humanos, en nuestra imperfección, no tenemos la posibilidad de sentir ninguna de las dos. ¡Pero Boeci se equivocaba! Algunos afortunados sí que han sido capaces de percibir la música de las esferas y Joan Carandell es uno de ellos. Poseedor de un privilegio tan especial, consciente de la limitación humana: las palabras son insuficientes y sólo su pintura es lo que le permite compartir esta revelación. Entre los sonidos de las esferas están los más grandes músicos de la historia - como Bach, Beethoven, R. Strauss, Mahler… - y así lo reflejan sus obras desde hace mucho tiempo. Pintura personal que rehuye parámetros de modas o tradiciones y que busca en el sonido de las esferas, en la armonía de los mundos, su verdadera esencia.
Contemplando su obra recordamos que somos pequeños delante de un universo inquietante, infinito, desconocido, de colores fríos, lleno de mensajes ininteligibles, tal vez cegados de la voz de las musas del Parnás. Pero no todo está perdido para nosotros. Nos quedan las obras de Carandell como casi única opción que tenemos de intuir el sonido de la música de los mundos a través de su mirada… Es evidente que estamos delante de la verdadera pintura de las esferas.
Gracias, Joan, por revelarnos el secreto.
Joan Vives
Músico y divulgador musical
|