EL PODER INDESTRUCTIBLE DE LA NOVENA SINFONÍA DE BEETHOVEN

Obra de inexorables magnitudes por su poder de irradiación y conversión de estados amorfos para transformarse en una catarsis evolutiva de sentimientos llenos de viva luz y de alegría.

Su poder de fulguración alcanza cotas eminentes, donde los egregores erigen pilares como puntales de un mundo evolucionado en su total comprensión; donde el colectivo es unitario sin huellas de destrucción en estado de pura creación de tangible realidad, no de una soñada e imaginada existencia.

Un mundo donde se manifiesta la serenidad, donde la tranquila introspección, liberan al ser de paranoias y acorralamientos.

Partiendo siempre de la cimentación que, la música de Beethoven es pura armonía, conlleva: el elevado nivel de sensibilidad del ser, el aumento progresivo de sutileza en sus actos y el sosiego de espíritu.

Sirve de preámbulo en la restringida entrada en otro plano dimensional de nivel vibratorio superior.

Tal caso sería de bien añadir, “El poder Dimensional de la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven”.

 

Carandell